El acusado en su declaración en el plenario y la defensa en el escrito de recurso pretende achacar el accidente a que había dormido poco. Sin entrar en el tiempo que pudo haber dormido, o no, que no se ha acreditado, es evidente, por acreditado, que consumió alcohol, que tuvo un grado de impregnación relevante, que presentaba síntomas inequívocos del consumo y que, conduciendo, pese a ello, un vehículo, circulando por una vía recta se empotró en una glorieta arrasando varios árboles y una señal de tráfico. Llegar a la conclusión de que el consumo de alcohol influyó en la conducción, siendo causa eficiente del accidente, es una conclusión lógica que compartimos con el juez a quo, sin que quepa una duda razonable de que no fuera así.
AP de Madrid (Sección 17a) Sentencia num. 786/2015 de 27 noviembre
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